¿Por que el interés en la sexualidad?

En México, a lo largo de la historia, la sexualidad ha sido tema controversial lleno de tabúes y temores, lo que ha ocasionado que a la fecha las condiciones para una educación sexual integral y liberadora aun no están plenamente dadas, y así somos llevados a que nuestra población juvenil sea foco fácil de embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual y el peor peligro de todos que es el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) donde ya no existe un regreso, solo la muerte. En nuestra sexualidad los métodos preventivos y anticonceptivos no son asociados como parte de la vida juvenil, ya que al pensarse que hay ausencia de vida sexual además que la percepción sobre el aprendizaje de los mismos y su uso aparece como poco significativo aunque no menos importante. Tenemos que crear conciencia en nosotros mismos y en el entorno sobre nuestro papel como seres sexuales dentro de una sociedad y que cada uno de nuestros pasos para conocer la forma de comportanos en este ambito nos llevará a un mejor o peor desarrollo, y a crecer o retraernos durante la vida.

Por : La creadora del Blog, Atenea Nares (cateanngel)


viernes, 18 de febrero de 2011

El amor en los tiempos del SIDA

¿Qué es el amor?

"Creemos que el amor romántico es una forma desarrollada de una de las tres redes primarias del cerebro que evolucionaron para dirigir la reproducción en los mamíferos", declara la investigadora Helen Fisher de la universidad de Rutgers en New Brunswick, Nueva Jersey. Ella y sus colegas Arthur Aron y Lucy Brown llegaron a la conclusión de que el sistema de circuitos del cerebro para el vínculo macho-hembra se desarrolló para permitir a los individuos permanecer con un compañer@ suficiente tiempo para completar las tareas de crianza especificas de la especie". Pero ¿y los que no quieren o pueden procrear?

Para quienes no complazca esta descripción científica del amor tenemos también la definición que Sara Noriega, personaje del Amor en los tiempos del cólera, hace sobre el amor:

"En la plenitud de sus relaciones, Florentino Ariza se había preguntado cuál de los estados sería el amor, el de la cama turbulenta o el de las tardes apacibles de los domingos, y Sara Noriega lo tranquilizó con el argumento sencillo de que todo lo que hicieran desnudos era amor. Dijo: Amor del alma de la cintura para arriba y amor del cuerpo de la cintura para abajo".

En el nombre del amor

Independientemente de la explicación neurobiológica o literaria, el amor ha acompañado al ser humano en su evolución y se ha ido adecuando a su tiempo y entorno.

Abordemos las variantes del amor en el siglo XXI


Amor solitario


Cada vez más mujeres deciden permanecer solas, porque la vida les da la elección de poder buscar en una pareja no sustento económico y social sino calidad emocional, afectiva e intelectual. Las nuevas solteras rompen estructuras sociales y morales, deciden estar solas por "amor a sí mismas", sentimiento "egoísta" que para una gran cantidad de mujeres aún es impensable.

Falta aún mucho camino que recorrer para asumir ser soltera y no solterona, María Antonieta Barragán, autora de Soltería: elección o circunstancia (Norma, 2003), opina al respecto que "a las nuevas solteras les va a costar mucho encontrar un compañero, pero no por eso tienen que vivir con un sentimiento de culpa. Deben pensar que pertenecen a una nueva generación de mujeres modernas que elevan sus expectativas de calidad de vida. Pueden encontrar un compañero, pero es difícil porque la estructura de la masculinidad todavía no se ha movido"

Amor sin género

Sin necesidad de estar conformados como matrimonios las parejas homosexuales se han constituido como relaciones maduras y más pendientes de intentar una relación con mayor consistencia de igualdad, que las heterosexuales.

Según los primeros estudios de seguimiento publicados sobre relaciones homosexuales de John Gottman, profesor honorario de psicología de la Universidad de Washington, las relaciones gays y lésbicas parecen ser marcadas por lo que Gottman llama "el triunfo de las emociones positivas sobre las emociones negativas".

"Gays y lesbianas son más afectuosos y amistosos y menos beligerantes. Se percibe repetidamente en sus discusiones, y puedes ver cómo el compañero/a está recibiendo el mensaje que se está tratando de comunicar. A su vez, su pareja está permitiendo ser influenciado/a de una manera positiva. Con los matrimonios heterosexuales una discusión es mucho más una lucha de poder con alguien que resulta invalidado".

Estos datos sugieren que los matrimonios heterosexuales pueden aprender mucho de las parejas gay pero sobre todo que la sociedad necesita reconsiderar su política de las relaciones de pareja.

Si bien en algunos países ya es posible la convivencia legal de personas del mismo sexo, en países como el nuestro legislar a favor de las personas que han expresado su deseo de vivir "en convivencia" independientemente de su orientación sexual sigue causando controversia. Citaré a la escritora Sara Sefchovich: "debemos exigir que se legisle por una sociedad en la que quepamos todos y todas".

Amor humano…divino amor

El VIH/SIDA, sacó de entre las sábanas el tema de la sexualidad humana y lo hizo accesible a tod@s. Hablar de condones colocados antes de la relación coital fue posible en charlas de café y aún en la mesa familiar para apoyar o satanizar esta medida de prevención. Cuando salió a la luz pública que la vía sexual era la principal fuente de infección del VIH, también se hizo patente que las personas tenían relaciones sexuales, a pesar de lo que creyeran las "buenas conciencias", pues el ayuntamiento carnal no se limitaba a la procreación. Por fin se podía hablar en voz alta sobre sexualidad.

Se habló de educación sexual, de diversidad sexual, de la relación sexual como expresión de amor, del auto cuidado como expresión de amor a uno mismo. Después de ese doloroso encuentro con nuestra sexualidad creo firmemente que el amor en los tiempos del VIH/SIDA es amor responsable: el amor a la vida.

Al sacudirnos los estereotipos del amor creados por la mercadotecnia, podremos entonces descubrir lo que realmente es: "EL amor es un nudo en el que se atan, indisolublemente, destino y la libertad. El amor es la aceptación voluntaria de una fatalidad. Poesía, erotismo, amor, predestinación y libertad, pasión y sosiego Oriente y Occidente". Octavio Paz, La llama doble (1993)

Por Irma Remedios Pérez Varela / Periodista y sexóloga

Manga XXX y Hentai Lo “prohibido” y lo hard porno en dibujos animados

El manga nació en Japón como una manera de expresar sentimientos a través del dibujo y la pintura y, después, nace el género animado que resultó todo un boom en la industria de la televisión oriental que llegó a conquistar también occidente.

¿Quién puede olvidar a Heidi, Marco, Remi, Candy, los Caballeros del Zodiaco? Personajes con quienes crecimos, reímos y lloramos. Yo aún recuerdo episodios, nombres, diálogos y canciones. El animé de ese entonces era ingenuo, melancólico e infantil.

Todo tiempo pasado...

La primera vez que vi Radma ½ me llamó mucho la atención cómo había cambiado mi dulce mundo de las caricaturas. Radma es hombre y cuando se moja se convierte en una mujer despampanante, o sea, ¿es hermafrodita, transexual y/o bisexual? Más bien es un ser dual ¿ese hombre y mujer que todos llevamos dentro? No lo sé, es una mezcla rara digna de estudio por parte de Kinsey y sus colegas. Pero lo mejor de esa cari es un abuelo fetichista y voyeurista quien siempre espiaba a las mujeres, no sólo para deleitarse con sus curvas bien delineadas por los ilustradores sino para robarles la ropa íntima ¡Eso nunca lo vi en Heidi! - o por lo menos no en esa época porque no dudo que actualmente exista la versión HEIDI XXX, Heidi la perversa o Heidi entre cabras.

Otra serie de dibujos animados actual que tiene ese encanto picaresco es Chin Chan, un pequeño enamorado de los traseros de las mujeres, un hombrecito lujurioso... Caricaturas con algún elemento sexual en juego que divierten a los niñ@s porque hay transgresión “del buen comportamiento” que sus padres siempre les han exigido.

El Manga XXX y el Hentai, las historietas “calientes

Mi inocencia terminó cuando observé a Pedro y Vilma en un encuentro erótico. A partir de ese momento las caricaturas no las he vuelto a mirar con los mismos ojos. He visto desde la dulce Candy enamorada de Terry hasta imágenes de hard porno que me han dejado congelada, como la imagen de Remi asombrado o sufriendo al final de cada uno de sus capítulos.

Entrar en el mundo del Hentai es como en la película 8 Milímetros del director Joel Schumacher: cuando menos te das cuenta has cruzado la línea delgada que existe entre lo soft y lo hard porno.

De un comic con chicas exuberantes, vestidas de colegialas, mostrando su bien delineado cuerpo, puedes pasar a una página web o a un libro editado a todo lujo en donde de historia en historia te llevan de la mano a expresiones del comportamiento sexual como el masoquismo, la zoofilia, la pedofilia y hasta la necrofilia ¿Acaso los dibujos suavizan lo prohibido, los tabúes y las vejaciones? Parece que sí, es ficción.

No dudo que parte del material, gráficamente hablando, son verdaderas obras maestras, algunos hasta en su contenido erótico. Sin embargo debemos de poner atención en su discurso, ser críticos sobre lo que se ve. Es cierto que sólo son “mangas”, dibujos, pero contienen reiterativos mensajes de violencia, de canibalismo y misoginia -odio a las mujeres-, aunque “sólo” sea a nivel gráfico, en lo irreal.

En sí el Hentai y el Manga XXX no causan ningún daño, pero hay que saber distinguir las líneas delgadas de las historietas y más cuando no existe ninguna regulación de este tipo de material.

Entre los videos piratas que se venden fuera de las escuelas primarias hay una gran cantidad de Hentai. Los vendedores ven caricaturas en las portadas entonces “piensan” que son para niñ@s. Igual pasa en los video juegos, los pequeños tienen acceso a estas imágenes de manera rápida porque entre los cientos de productos hay material de Manga XXX y Hentai del que nadie se da cuenta.

Conclusión

El tiempo de Heidi y compañía ha pasado. El Manga surgió como una manera de expresión y si la erótica se expresa, existe entre las líneas de un dibujo un sinfín de posibilidades de contar historias, algunas eróticas y excitantes, mientras que otras deben verse con la lupa no de la “moralidad”, sino de la crítica.

Por: Belinda Hernández
Periodista y sexóloga

Encaprichamiento: El lado oscuro del amor

Definir al amor es una tarea difícil. Como en esta ocasión no es el tema central que nos ocupa, seremos prácticos y dejaremos los cuestionamientos filosóficos a un lado. Según el diccionario, el amor es una intensa inclinación afectiva hacia alguien, que lleva a quien lo siente a desear vivamente su felicidad y su presencia.

Dentro de todas las variantes que el hombre ha encontrado en torno al amor, observamos al "amor obsesivo" o "seudo amor" que se refiere al capricho de tener junto al ser deseado, aunque los sentimientos de éste ya no vayan en la dirección de los propios.

La diferencia entre el amor verdadero y el "seudo amor" la encontramos en la reciprocidad: En el primer caso, ambas partes se encuentran en disposición para entregarse al sentimiento amoroso; en el segundo, el sentir deriva de una sola persona, quien se mueve más en sus deseos que en la realidad.

El encaprichamiento de no dar por terminada una relación lo encontramos dentro del ciclo del amor romántico, en la etapa de transición, en donde los miembros de la pareja comienzan a reparar en los defectos del otro, imperfecciones que al principio ignoraron o pasaron por alto, y el tedio empieza a arraigar. Ante los conflictos es necesaria una tregua, sin embargo, un elemento de la pareja se niega rotundamente a la separación, conflictuando más la forma de decisiones en ambas partes. ¿Es el amor lo que las impulsa a no dejar partir lo deseado?

Teorías del porqué el aferramiento

El encaprichamiento y la obsesión no se andan con sexismos. Hombres y mujeres, en un mismo porcentaje, se aferran a no entender que el amor se ha acabado y lo único que atinan a hacer es volver al sentimiento una enfermedad de la cual no desean salir. Y ello, a groso modo, responde a los siguientes motivos.

1) Dependencia
Algunas personas, por su falta de carácter, ceden al otro la toma de decisiones y su independencia.
El mundo gira en torno a la opinión que dé la otra parte de la pareja, si ésta determina que las cosas ya no funcionan y lo mejor es un rompimiento, la contraparte, el dependiente, no podrá percibir su vida sin tener quién la resuelva; es entonces cuando buscan de cualquier forma abrazarse a quien por un lapso de su vida les ha servido de salvavidas. "Si me dejas... me mato".

2) Posesión y egoísmo
En el nombre del amor se pueden ocultar pasiones ajenas a lo que entendemos por ese sentimiento. Un motivo por el cual las personas desean continuar con una relación es el egoísmo. "Si no es conmigo, no será feliz con nadie". La frase célebre se presenta con espuelas y pistola al lado; el pretender dominar a la otra persona es la causa principal. "Si me dejas... te mato".

3) Inseguridad y cobardía
Cuando el final se comienza a dejar ver, al miedo de enfrentar la soledad se aúna la idea, de en caso de rompimiento total, no ser capaces de reconquistar a otra persona y se opta mejor por abrazarse a quien en esos momentos se encuentra al lado. "Si me dejas... me mato".

Por: Belinda Hernández
periodista y sexóloga educadora
www.sexualidadonline.com

Neurobiología del amor

Ni Cupido, ni el corazón son los responsables del amor,
es la actividad cerebral quien determina ese proceso de
enamoramiento y la respuesta a porqué los hombres y
mujeres se enamoran de forma distinta está condicionada
por las diferencias neurológicas entre hombre y
mujer. El cerebro masculino está más lateralizado en su
hemisferio derecho, mientras que el femenino tiene un
cuerpo calloso más grueso, es decir, que su capacidad
neurotransmisora entre ambos hemisferios cerebrales
está conectada para comunicar información.

El sistema límbico, es la porción del cerebro
situada inmediatamente debajo de la corteza cerebral,
y está formada por centros importantes como
el tálamo, hipotálamo, el hipocampo y la amígdala
cerebral; dicho sistema es el responsable de controlar
las emociones, afirma el Dr. Eduardo Calixto, médico
cirujano con Pos- doctorado en neurofisiología y
fisiología cerebral.

El papel de la amígdala como centro de procesamiento
de las emociones juega un papel muy
importante en el proceso de enamoramiento, ya que
funciona gracias a dos neurotransmisores: la dopamina
y la GABA (ácido gamma aminobutírico). La dopamina
está fuertemente asociada con mecanismos de
seducción y pasión, buscando sólo comportamientos
placenteros, mientras que la GABA, es un inhibidor
que actúa como freno de los neurotransmisores excitatorios
que provoca la dopamina.

Cuando estamos enamorados, el sólo hecho de
ver a la pareja nos libera dopamina en exceso, lo que
hace que todo el tiempo estemos excitados, felices
y apasionados; nuestro ser se inunda de placer; sin
embargo este proceso sólo durará tres años, ya que,
de acuerdo con el Dr. Eduardo Calixto, la GABA se
encargará de controlar e inhibir los procesos excitatorios
provocados por la dopamina. De tal forma que
después de ese proceso de enamoramiento, dejaremos
de ver a la persona perfecta e ideal que nos enamoro,
y pasaremos a la fase del descubrimiento del amor
verdadero que sólo se consolidará si existe: simetría
en la cara, un reconocimiento social de la pareja e
inteligencia práctica.

Pero también existe algo llamado “complejo
mayor de histocompatibiliad” que sólo las mujeres
pueden percibir, es un aroma que gracias a la neurología
femenina se puede oler, permitiendo a ellas
elegir al hombre con el que quieren estar; es tan
fuerte la asociación que tiene la histocompatibilidad
en el proceso de enamoramiento que gracias a esto
se puede explicar porqué para una mujer es tan difícil
aceptar que una relación se termina, mientras
que para el hombre una vez que pasan los tres años
de enamoramiento se desprenden de la mujer y es
muy fácil que caigan en la infidelidad gracias a que
su cerebro sólo se inclina por el hemisferio derecho
que los orilla a ser tremendamente visuales y cambiar
de amores fácilmente, así que podemos afirmar que
realmente la infidelidad masculina está condicionada
en su naturaleza.

Así que podemos concluir que esas pequeñas
diferencias en la anatomía cerebral son las que condicionan
las diferencias sensoriales entre ambos sexos,
logrando que tanto hombres como mujeres vivan la
experiencia del amor de forma totalmente distinta.

Por: Boletin de prensa

La ruptura amorosa


Nosotros, los de entonces,
ya no somos los mismos.
P. Neruda

Si hay un latido incesante en nuestras vidas es gracias al amor. Lo queramos o no, viviremos pérdidas: nos enamoramos y nos desenamoramos, rompemos y transformamos vínculos que nos sirven para nuestro crecimiento y desarrollo psico-afectivo-erótico.

Los vínculos amorosos, afectivos, eróticos, sexuales, espirituales forman parte de la socialización de la persona y contribuyen a nuestro bienestar o infelicidad.

El duelo se halla en lo más profundo del corazón, en el centro existencial y mental de la persona y no existe magia o encantamiento que lo pueda extraer de allí. Es mucho más que un sentimiento, es el (re) conocimiento de una pérdida valiosa. No hay nada que pueda borrar ese conocimiento.

Este conocimiento acompaña al doliente durante el resto de su vida como un susurro que no puede silenciar, más o menos perceptible según el momento, pero siempre relatando con melancolía lo que un día fue valioso.

En el umbral que atravesaremos, colindante con el conocimiento de la pérdida, anida la comprensión de que en nuestra vida ha existido precisamente algo valioso. Este entendimiento inmediatamente posterior a la irrupción de la tragedia alberga ya una semilla de consuelo.

Es bueno recordarlas y cerciorarse de que han existido.

Cuando aparece la idea de pareja, familia, maternidad, paternidad se atribuyen valores de pertenencia, nos acostumbramos a nuestros amores y los tratamos como si fueran propiedades sobre las que ostentamos un derecho.

Sólo cuando nos despedimos volvemos a ser conscientes de su singularidad.

Cuando más cariñosas hayan sido las relaciones amorosas, más feliz habrás sido con ellas y más amargamente tendrás que llorar ahora por le enorme motivo de satisfacción que tenías.

Al igual que el duelo, el amor no es un sentimiento puro. El amor verdadero no busca al compañero protector o estimulante, no quiere hijos que exhibir para el provecho propio, ni ansía elogio ni ternura para autosatisfacerse. El amor no requiere absolutamente nada, es soberano, porque la materia de la que está hecho es el sí modesto y sin condiciones a la persona amada, como una estrella fugaz que sale despedida de los fuegos artificiales. El amor es… un poder celestial.

Por todo ello es capaz de hacer lo que sea necesario; dejar ser el otro, dejarlo ir, no retenerlo, con lágrimas en los ojos si es necesario, pero con afecto sincero. El tiempo pasa y el amor permanece; los sentimientos se difuman y el amor permanece; la muerte deshace los compromisos y el amor permanece. Aquella parte fundamental de la relación mutua que era amor “sobrevive” incluso al fin de la relación.

El duelo tiene su sentido en el interior de la persona. El duelo por una persona a la que hemos querido y perdido hace que, de algún modo, perviva.

Cuando estamos dentro de esta experiencia de muerte y cambio como lo es la ruptura amorosa, las personas cercanas nos buscan motivar, en ocasiones desde sus propios temores y nos dicen “Oye Pablo así es la vida, ya pasará”, otras parecen basarse en estadísticas “Laura existen en el mundo más de 1000 millones de hombres ¿te das cuenta que te ahogas en vaso de agua?”.

Parece que tod@s entienden y a la vez nadie comprende este dolor, este vacío emocional que nos invade, entonces entendemos que acompañarnos en este momento representa una dificultad para las personas, era como si tampoco desearan vivirlo. Entonces decidimos vivirlo y transitarlo, hasta entender que no regresará más, sabremos que la/o seguiremos amando y que respetamos su decisión, será doloroso, SÍ… mucho y también merecemos estar bien.

Cuando el o la amada se va, salimos a mirar las estrellas para encontrarla/e entre ellas, algo racionalmente absurdo, pero muy esperanzador… aunque nunca le encontremos.

Pasará que una noche al mirar el cielo nos sorprenderemos porque entonces entenderemos que la noche sólo pertenece a quien la mira, a los enamorados, a quien se entrega a la noche con amor y se atreve a fundirse en su eterna oscuridad.

Así en la noche comprenderemos que lo que buscábamos no era a ella o él sino a mí, era la parte que perdí cuando nos despedimos, era mi capacidad de amar.

Aprendemos que a las personas que amamos necesitamos decírselos, que necesita ser en ese momento, en ese espacio, en esta vida, de nada nos sirve guardar esas emociones que siento por ellas o ellos.

Lo que nos hace más plenos es que cuando la vida nos ponga de frente a las personas que amamos les podremos decir lo importante que son para nosotras/os.

Por lo que necesitamos aprender a decir “Adiós” para que en el amanecer digamos “Hola”. Es necesario para transformar las relaciones amorosas y evitar hacer duelos eternos.

Así será, para que cada mañana nos levantemos a construir un mundo de posibilidades porque algún día ese despertar será acompañado.


Por: Carlos Ramírez Hernández
Psicólogo y sexólogo

viernes, 11 de febrero de 2011

El chocolate, la medicina para el desamor


El cacao es un producto de México para el mundo. Nuestr@s ancestr@s conocían tanto su valor que hasta servía de moneda de cambio entre las culturas prehispánicas. “La semilla del sol”, como la llamaban los españoles a su llegada al Continente Americano, ha dado a nuestro cuerpo deliciosos y placenteros momentos.


El xocolatl traspasó fronteras gracias a sus virtudes. Sus dulzuras podrían llenar hojas completas, recuerdos inconfesables y hasta novelas. El chocolate es un delirio, una tentación hasta la lujuria.


El chocolate, el dulce de los enamorad@s


No es fortuito que los chocolates sean regalados entre l@s enamorad@s. Aunque más bien el chocolate debería ser la medicina del desamor. Ahora lo explicamos:


Nunca más cierta la frase “el amor es una cuestión de química”. Así es, el enamoramiento tiene que ver con procesos químicos. Una segregación de sustancias se disparan en nuestro cuerpo, entre ellas la feniletilamina, responsable de las sensaciones y modificaciones fisiológicas que experimentamos cuando estamos enamorados.


Durante un estudio realizado por los médicos Donald F. Klein y Michael Lebowitz del Instituto Psiquiátrico de Nueva York a pacientes aquejados "de mal de amor", una depresión psíquica causada por una desilusión amorosa, se dieron cuenta que estos pacientes consumían obsesivamente grandes cantidades de chocolate, un alimento rico en feniletinamina. Los pacientes se automedicaban para compensar la falta de esta sustancia en su cuerpo.


Llegaron a la concusión que el chocolate brinda ciertas sensaciones similares al estar enamorado: placer, sensación de armonía, engolosinamiento, sentir que por un instante se pierde uno en el espacio, que se flota.


Por otra parte, el 50% de las mujeres entrevistadas para el libro Por qué necesitan las mujeres del chocolate confesó que elegiría el chocolate antes que el sexo. Hay quienes al chocolate lo llaman EL PROZAC VEGETAL.


¿Una tacita de chocolate?


Así que si te aqueja un mal de amores, o conoces a alguien triste porque en su cuerpo falta feniletilamina, no busques darle respuesta al desamor. Mejor anímense a seguir deleitándose con los placeres de la vida frente a una deliciosa taza de chocolate. O bien, sentad@s frente a una potente y calorífica caja de chocolates (suizos o belgas de preferencia –excelente resultado del mestizaje y exportación) pasen una revitalizadora sesión.


Nada mejor que un chocolate para endulzar el alma. Calentar los motores de nuestro interior y seducirnos.




Por Belinda Hernández
Sexóloga educadora y periodista